Beneficios de los Baños de Bosque. Estudios destacados.

Las teorías sobre la relación entre la naturaleza y la salud de los seres humanos no son nuevas.

Desde la antigüedad, diferentes autores han establecido vínculos entre el equilibrio mental y físico de las personas y el entorno natural.

Sin embargo, en el último medio siglo, esta corriente de pensamiento se ha hecho más fuerte debido a la creciente concentración de la población en las ciudades.

Cada vez son más las investigaciones que tratan de explicar de manera científica esa sensación de calma, relajación y vitalidad que la gran mayoría de personas tenemos cuando pasamos tiempo en la naturaleza.

Una gran parte de estos experimentos se centran en analizar los beneficios de los baños de bosque, shinrin-yoku o terapia forestal sobre nuestra salud.

Hoy en día, los avances científicos y tecnológicos del siglo XXI permiten medir la actividad cerebral y de nuestro sistema nervioso en diferentes situaciones y entornos.

Conectar con la naturaleza para mejorar tu bienestar

Teoría de Ulrich (1983)

Este arquitecto e investigador de la universidad de Suecia, sostiene que la exposición a la naturaleza tiene como consecuencia directa la reducción de estrés.
Demostró que la recuperación tras una situación de estrés es más rápida en espacios naturales que en espacios urbanos.

Hipótesis de la Biofilia de Wilson (1984)

Dicha hipótesis se basa en que, como especie, hemos pasado millones de años viviendo en estrecha relación con la naturaleza y hemos desarrollado una necesidad de estar en contacto cercano con el resto de seres vivos, ya sean seres humanos, plantas o animales.

Estamos biológicamente programados para buscar la conexión con la naturaleza y, cuando la alcanzamos, se incrementa nuestra sensación de bienestar.

Teoría de la restauración de la atención de Kaplan (1995)

Kaplan sostiene que la vida urbana moderna implica un ritmo excesivamente acelerado y una sobreexposición a estímulos que requieren de nuestra atención y provocan fatiga cognitiva.

En consecuencia, este estilo de vida potencia la irritabilidad, las dificultades de concentración y el malestar emocional (nerviosismo, miedo, disgusto, culpa, ira…).

Al contrario, el entorno natural no requiere atención psicológica directa y proporcionan un refugio para la mente.

Es decir, se trata de un ambiente que nos permite restaurar nuestras capacidades psicológicas para continuar con nuestras labores eficazmente.

Beneficios del contacto con la naturaleza para la salud

Los efectos de la naturaleza sobre los seres humanos son numerosos y no siempre se ha encontrado una explicación para ellos.

A continuación, iremos viendo algunos de los más importantes beneficios de los baños de bosque para nuestra salud, y que son la base de nuestros programas de terapia forestal.

Por si tienes curiosidad y te apetece investigar más en profundidad, he recopilado también algunos de los estudios más destacados sobre la materia, aunque hay muchos más.

Contribuyen a mejorar la salud mental

Estudios recientes mostraron que los habitantes de las ciudades están expuestos a factores estresantes de manera continuada y que la vida urbana está relacionada con un mayor riesgo de problemas de salud, sobre todo, de salud mental.

Se estima que la probabilidad de sufrir trastornos del estado de ánimo es un 39% mayor para las personas que viven en ciudades que para aquellas que lo hacen en la naturaleza.

Y el riesgo de padecer trastornos de ansiedad se calcula en un 21% superior.

Se ha comprobado que los paseos por el bosque a partir de 40 minutos favorecen mejores estados de ánimo y sentimientos de salud y vitalidad.

Los participantes reconocen una mejora de la autoestima, la empatía, la bondad y la compasión.

Se asocian también con la disminución de los niveles de ansiedad, ira, depresión o hiperactividad.

 La experiencia en la naturaleza reduce la rumiación y la activación de la corteza prefrontal subgenual

Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford estudió el efecto del contacto con la naturaleza en la “rumiación”.

La rumiación mental es el fenómeno psicológico que aparece cuando nuestro foco de atención se queda “enganchado” en uno o varios pensamientos negativos reales o imaginarios que nos producen malestar.

Este tipo de comportamiento está asociado con la ansiedad y la depresión.

Antes y después de los paseos, los participantes cubrieron unos cuestionarios y se escaneó la actividad cerebral en la región subgenual del cíngulo, asociada a los estados de “rumiación” e introspección obsesiva.

Un grupo de personas paseó durante 90min en un entorno natural y el otro grupo hizo lo mismo en un entorno urbano.

Los datos revelaban que las personas que habían estado en contacto con la naturaleza percibían una disminución de la “rumiación” y presentaban menor actividad cerebral en una región asociada al riesgo de enfermedad mental y a los individuos con depresión.

 Efectos de un breve programa de recreación forestal en la relajación fisiológica y psicológica en adultos jóvenes polacos

A principios de 2019 se presentó un estudio polaco que trataba de evaluar los beneficios de los baños de bosque en la relajación fisiológica y psicológica.

Los participantes cubrieron cuatro cuestionarios psicológicos y se tomaron mediciones de diferentes índices fisiológicos, como el ritmo cardíaco y la presión arterial.

La agenda de actividades del experimento fue la siguiente:

Los resultados mostraron una disminución de la confusión, hostilidad, ansiedad y depresión y un incremento de la sensación de bienestar, la relajación y la vitalidad.

También se constataron una reducción del ritmo cardíaco y de la presión arterial.

Favorecen la mejora de las capacidades cognitivas

Diferentes ensayos evidencian un incremento de la atención, la concentración y la creatividad tras la exposición a la naturaleza.

En la misma línea, se potencian la capacidad para integrar aprendizajes, las habilidades para realizar tareas y la productividad.

 Creatividad en la naturaleza: mejora del razonamiento creativo a través de la inmersión en entornos naturales

A varios grupos de senderistas se les realizó un test para medir el pensamiento creativo y la comprensión en la resolución de problemas.

Tras 4 días de caminata resolvieron más puzles en el mismo tiempo y mostrando mayor creatividad, con un aumento del 50% en el rendimiento.

Este estudio demuestra que las habilidades cognitivas de orden superior mejoran con la exposición sostenida a un entorno natural.

 Los beneficios de las experiencias en la naturaleza: afecto y cognición mejorados

En este estudio de Standford, se asignaron al azar a sesenta participantes a una caminata de 50 minutos en un entorno natural o urbano.

Antes y después del paseo, los participantes completaron una serie de evaluaciones psicológicas del funcionamiento afectivo y cognitivo.

Aquellos que caminaron por el bosque mostraban una disminución de la ansiedad, la rumia y el malestar emocional.

También se constató un aumento de la alegría, el buen humor y el optimismo, así como beneficios cognitivos (mayor rendimiento de la memoria de trabajo).

Reducen el nivel de estrés e irritabilidad

Diferentes estudios muestran un descenso de la concentración de cortisol (la llamada hormona del estrés) después de un baño de bosque.

El exceso de cortisol en sangre de manera continuada se asocia con el riesgo de ansiedad, depresión, aumento de peso, problemas digestivos, enfermedades cardíacas y déficit de memoria y concentración.

El control del estrés contribuye directamente al tratamiento de patologías relacionadas con el mismo, como dolores de cabeza, presión sanguínea alta, problemas de corazón, diabetes, asma, problemas de piel, trastornos intestinales, insomnio…

 Influencia de la terapia forestal en la relajación cardiovascular en adultos jóvenes

El equipo de investigación del profesor Y. Miyazaki realizó un experimento en el que se llevaba a un grupo de personas al bosque y a otro a la ciudad.

Los voluntarios realizaban una pequeña caminata de 15 minutos por la mañana.

Se realizaban mediciones de la presión arterial, el ritmo cardíaco y la concentración de cortisol en la saliva antes y después de la marcha.

Y durante el paseo se controlaban la actividad nerviosa parasimpática (que aumenta en los momentos de relajación) y simpática (que aumenta en los momentos de estrés).

Por la tarde, después de una sesión de 15 minutos de contemplación sentados, se realizaban las mismas mediciones.

Los resultados mostraron que el entorno forestal aumentaba significativamente la actividad nerviosa parasimpática y reducía la actividad simpática en comparación con el entorno urbano.

El nivel de cortisol en saliva y el ritmo cardíaco disminuían notablemente en el entorno natural en comparación con la ciudad.

En las pruebas psicológicas, el baño en el bosque aumentó significativamente la puntuación de los sentimientos positivos (calma, vitalidad, bienestar) y disminuyó la de los sentimientos negativos (ansiedad, nerviosismo).

 Desarrollar un programa efectivo de terapia forestal para manejar el estrés académico en sociedades conservadoras: un enfoque multidisciplinario

Este estudio de la Universidad de Putra, en Malasia, analizó la respuesta a los baños de bosque de estudiantes de entre 20 y 23 años.

Los participantes reconocían en las diferentes encuestas elevados grados de estrés académico, económico y familiar, en un país marcadamente y conservador.

Tras el baño de bosque, se registró una menor presión arterial y los propios estudiantes manifestaron su impresión de que la terapia forestal reducía su estrés académico.

Más del 80% de los participantes dijeron que continuarían practicando los baños de bosque en el futuro, y también los recomendarían a su familia y amigos.

Refuerzan el sistema inmunitario

En situaciones de alerta o de estrés desviamos nuestra energía a los músculos y al cerebro, lo que puede comprometer el sistema inmunitario.

No es raro, por tanto, que el baño forestal, al reducir la producción de cortisol y bajar el estrés, fortalezca nuestro sistema de defensa.

 Efecto de los baños de bosque sobre el sistema inmunitario

Las células NK, o “natural killers” en inglés, son un componente importante de nuestro sistema inmunitario y se encargan de la destrucción de células infectadas o cancerosas.

Un estudio realizado por el Dr Qing Li, el mayor experto mundial en terapia forestal, concluyó que la práctica de los baños de bosque incrementaba la concentración en sangre de las células NK, y que este efecto podía mantenerse, al menos, durante 7 días.

Otros beneficios

Las plantas liberan una serie de componentes orgánicos volátiles para protegerse de hongos, bacterias e insectos; son los fitoncidas.

Diversos estudios han demostrado que los fitoncidas que emiten los árboles favorecen cambios hormonales en nuestros cuerpos que benefician a nuestra salud.

 Efecto de los fitoncidas de los árboles sobre la función de las células NK humanas

Tras el estudio sobre el efecto de los baños de bosque en las céclulas NK, el equipo del Dr. Qing Li realizó un nuevo experimento para analizar el efecto de los aceites esenciales de los árboles sobre la función inmune humana.

12 voluntarios se alojaron entre las 7.00 p.m. a las 8.00 a.m en habitaciones de hotel en las que se va vaporizaban fitoncidas durante la noche.

Se tomaron muestras de sangre el último día y se analizaron muestras de orina todos los días durante la estadía.

La exposición a fitoncidas aumentó significativamente la actividad de las células NK y disminuyó el porcentaje de células T y las concentraciones de adrenalina y noradrenalina en la orina.

Estos hallazgos indican que la exposición a fitoncidas y la disminución de los niveles de la hormona del estrés pueden contribuir en parte a una mayor actividad de NK.

Espero que ahora sepas un poco más acerca de los beneficios de los baños de bosque.

Si es así, comparte este artículo, deja aquí  tu comentario o escríbeme desde el formulario de contacto si te apetece que hablemos.